La Apertura en la Fotografía: Guía completa
La apertura del diafragma es un elemento fundamental en la fotografía, ya que desempeña un papel crucial en el proceso de capturar imágenes. Su comprensión es esencial para obtener resultados óptimos en nuestras fotografías.
En términos simples, la abertura controla la cantidad de luz que ingresa a la cámara (a través del objetivo) al momento de tomar una foto. Cuanto mayor sea la apertura, más luz entrará en la cámara, mientras que una apertura más pequeña permitirá el paso de menos luz.
La apertura juega un papel vital en la fotografía, ya que no solo afecta la cantidad de luz que llega al sensor/película de la cámara, sino que también influye en la profundidad de campo. Entender cómo funciona y cómo se relaciona con el tamaño de la abertura es fundamental para obtener el efecto deseado en nuestras imágenes.
El diafragma
El diafragma del lente está compuesto por un conjunto de hojas metálicas muy delgadas que se pliegan entre sí, para controlar la cantidad de luz que se deja pasar. A esta mecánica es lo que llamamos "Apertura" en fotografía.
Comprensión de la apertura: f-stops
La apertura del diafragma se define como la medida del tamaño de la abertura en el objetivo de la cámara. Esta abertura está ubicada dentro del objetivo y se ajusta al tomar una fotografía para permitir la entrada de luz.
La escala de valores de apertura utiliza la notación "f-stop" para medir la apertura del diafragma. Esta escala sigue una progresión geométrica, y cada valor de f-stop representa un tamaño de abertura específico.
Los valores más bajos, como f/1.4, f/2, f/2.8, indican una apertura más amplia, lo que permite que más luz ingrese a la cámara. A medida que aumentamos el valor f-stop, como f/8, f/11, f/16, f/22, la abertura se vuelve más estrecha y deja pasar menos luz.
Es importante comprender esta escala y cómo se distribuyen los valores de apertura, ya que nos permite seleccionar la configuración adecuada según las condiciones de iluminación y los efectos deseados en nuestras fotografías.
Efectos de la apertura en las fotografías
La apertura del diafragma es un elemento fundamental en la fotografía que tiene diversos efectos en las imágenes capturadas. Uno de los aspectos más relevantes es su influencia en la profundidad de campo. La profundidad de campo se refiere a la zona de la imagen que aparece nítida y enfocada, mientras que el resto se encuentra desenfocado.
Los diferentes valores de apertura afectan directamente este aspecto. Cuando se utiliza una apertura grande, es decir, un valor bajo de f-stop, se logra una profundidad de campo reducida, lo que resulta en un enfoque selectivo y un fondo desenfocado.
Por otro lado, al utilizar una apertura pequeña, es decir, un valor alto de f-stop, se obtiene una mayor profundidad de campo, lo que permite que tanto el primer plano como el fondo aparezcan nítidos.
Mira esta tabla sencilla para comprender mejor como puede afecta cada f-stop a la imagen, y los efectos que producen a medida que van aumentando en la escala.
| Número f | Efectos |
|---|---|
| f/1.4 | Mayor apertura de diafragma, menor profundidad de campo, desenfoque intenso en el fondo. |
| f/2 | Gran apertura de diafragma, profundidad de campo reducida, desenfoque suave en el fondo. |
| f/2.8 | Apertura moderada, mayor profundidad de campo que en f/1.4 y f/2. |
| f/4 | Apertura media, más profundidad de campo que en f/2.8. |
| f/5.6 | Apertura moderada, mayor profundidad de campo que en f/4. |
| f/8 | Apertura media-pequeña, mayor profundidad de campo. |
| f/11 | Pequeña apertura de diafragma, mayor profundidad de campo que en f/8. |
| f/16 | Pequeña apertura de diafragma, mayor profundidad de campo. |
| f/22 | Apertura pequeña, máxima profundidad de campo. |
Ejemplos de uso de la apertura en la fotografía
La apertura en la fotografía es un elemento clave que permite controlar la cantidad de luz que ingresa a través del objetivo de la cámara. A través de la apertura, es posible lograr diferentes efectos y resultados en las imágenes.
A continuación, se presentan ejemplos de uso de aperturas pequeñas y aperturas más grandes para capturar escenas con distintos enfoques:
Ejemplo de uso con aperturas pequeñas: Escena con todos los elementos enfocados
Cuando se desea obtener una imagen con una gran profundidad de campo, es decir, que todos los elementos desde el primer plano hasta el fondo aparezcan nítidos y enfocados, se utilizan aperturas pequeñas.
Este tipo de aperturas se representan con números f altos, como f/16 o f/22. Por ejemplo, al hacer fotografía de calle, en donde se busca resaltar todos los detalles de la escena, desde los sujetos en primer plano, como los elementos del fondo.
Ejemplos de uso con aperturas más grandes: Fondo borroso y aislar el sujeto
Cuando se busca aislar un sujeto del fondo y lograr un efecto de desenfoque, se utilizan aperturas más grandes. Estas aperturas se representan con números f bajos, como f/2.8 o f/4. Al utilizar una apertura grande, la profundidad de campo se reduce, y el sujeto principal queda enfocado mientras que el fondo se vuelve difuso y suavizado.
Por ejemplo, al fotografiar un sujeto en primer plano (retrato), se podría utilizar una apertura grande para resaltar la persona y crear un efecto de bokeh en el fondo, lo que ayuda a centrar la atención en el sujeto.
Categorización de los valores de apertura
La categorización de los valores de apertura de Bryan Peterson es un tema relevante en el campo de la fotografía. En su libro "Understanding Exposure", Peterson ofrece una útil clasificación de las aperturas basada en su efecto en la profundidad de campo. Según Peterson, los valores de apertura inferiores a f/8 se utilizan para aislar sujetos y lograr un desenfoque amplio en la imagen, especialmente a partir de f/2.8 hacia abajo.
Los valores de f/8 y f/11 se consideran "aperturas genéricas", adecuadas cuando no es crucial aislar un sujeto en particular o tener toda la escena enfocada. Por otro lado, los valores superiores a f/11 se utilizan cuando se desea contar una historia en la fotografía, donde se busca tener una nitidez desde el primer plano hasta el fondo, creando una narrativa visual completa.
La comprensión y aplicación de estas categorías de apertura puede brindar un mayor control sobre el aspecto final de las fotografías. Para practicar y familiarizarse con la apertura, se sugiere utilizar el modo de prioridad de apertura en la cámara (marcado con una "A" mayúscula o "Av") y experimentar con diferentes aperturas y distancias entre el fotógrafo, el sujeto y el fondo. Además, contar con un objetivo que permita aperturas amplias, como f/2.8 o mayores, facilitará el proceso de aprendizaje.
La "Santa trinidad" de la exposición
La apertura desempeña un papel fundamental en el control de la cantidad de luz en una escena fotográfica. Junto con los otros elementos de exposición, como la sensibilidad ISO y la velocidad de obturación, la apertura permite ajustar adecuadamente la exposición de la imagen.
Por eso es fundamenta entender que la apertura no trabaja de manera aislada, sino en conjunto con los valores ISO, que determina la respuesta del sensor a la luz, y la velocidad de obturación, que controla la duración de la exposición; funcionan al unísono. Ajustar estos tres parámetros de manera equilibrada permite obtener la exposición adecuada y lograr el efecto deseado en la imagen final.
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